En el huracán Katrina, nivel 4, Bush dio la orden: Desalojen. Pero los quee no tenían autos o recursos, ante la falta del Estado, murieron atrapados por las aguas,  mas de un millar de personas. Al mes siguiente, estando yo en Cancún, entre el Wilma, categoría 5, uno de los más fuertes con 350 km por hora. Con Estado, fueron desalojados los pescadores dee las zonas vulnerables; se desalojó la zona hotelera con 800 hoteles de 5 estrellas o gran turismo. Los que quisieron quedarse se habilitaron refugios en el centro, y los 30,000 que decidieron salir, se cerró el espacio aéreo y solo llegaban de muchos países del mundo aerolíneas donde salieron los 30,000.

400 fallecidos. Al día siguiente el Estado actuaba con el ejército la marina, la Comisión Federal de Electricidad.

Siempre recuerdo esa diferencia entre un país con Estado y otro sin él.

Triste, muy triste ver lo que sucedió en Valencia. Casi 200 muertos habrán ascendido cuando se encuentran los cuerpos en Valencia, que de haberse alertado a tiempo, las tormentas y el agua hubieran golpeado muy fuertemente, pero  cuando el gobierno de la Comunidad Valenciana avisó habían pasado 9 horas, y con autos en las carreteras, trabajadores en sus fábricas, y el desastre fue de las dimensiones que fueron.

Hoy, 3 días después, conviviendo con cadáveres, hay partes de Valencia, que regresaron al siglo XIX, con 17,000 personas atrapadas sin luz, sin agua, sin alimentos, sin poder recoger a los muertos hasta que llegasen, están viviendo como en el siglo XIX.

Sólo ha paliado la tragedia el pueblo español, que sus raíces católicas, han sabido ser generosos, solidarios.

No lo ocultemos: ha habido un fracaso en la capacidad de respuesta del Estado Español.

Esas, quizás 200 personas no hubieran perdido la vida, como no las perderán en Cataluña, en Andalucía, en Castilla La Mancha, y Extremadura.