Se nos va Jose´”Pepe, conocido por todos” Mujica, el ejemplo mundial de coherencia de vida, guerrillero, carcel, diputado, presidente de la República y luego, retirado agricultor, que de los 12,000 dolares dona el 90 % de su salarios a ONG, el “presidente más pobre del mundo económicamente pero el mas rico en coherencia con sus principios.”.
Llega la antitesis: el hombre para quien el dinero y el poder es lo único en la vida: Donald Trump-
Mujica casado con Lucía Topolansky, a quien conoció en la carcel, torturada, apaleada, por aquel Kissinger, compartieron desde ese momento 20 años de su vida.
El nieto del alemán que hizo su fortuna en Seattle con un burdel, cuyo padre se hizo pasar por judío para hacer negocios y dar el a los 18 años un millón de dólares a su hijo Donald, con una vida personal de un hombre en descomposición, sin principios, llega, con 5,400 millones de dólares a la Casa Blanca, cuyo único fin es el dinero, donde ni ahí va a encontrar la felicidad.
Mientras Pepe Mújica ha pedido ser enterrado con su perra “Manuela”, ante la admiración de millones en todo el mundo, Donald iniciará 4 años, causará centenares de miles de muertos.
Dos visiones del ser humano.