Es puro sentido común, no deseada como las grandes nubes que ve el piloto en el avión ,pero que ya están formadas y hay que cruzarles. En estos tres años, tenemos ante nosotros:

1) El principio de una guerra cuyo alcance desconocemos, pero que está llenado a la Tierra de armas y más armas, para la alegría de la industria armamentista de EE:UU..Rusia, China, Alemania, España y muchos más, y con consecuencias colaterales como la falta de alimentos, la subida del gas, el petroleo y la electricidad.Y con ello lo que Hitler nunca tuvo: las 20,000 armas nucleares..

2) Estamos entrando en una recesión mundial de todos conocida y padecida, que vendrá como consecuencia de los niveles de inflación, falta de crecimiento, aumento de las tasas de intereses de los Bancos Centrales, que va a hacer que los paises con mayor deuda, tenga que sacar de sus presupuesto un dinero que querían para lo social.Italia pasa de 2.5 el PIB nacional y España está en 1.4 del PIB.

3) Inevitablemente ello va a llevar a tensiones sociales en todo el mundo.

4) Por primera vez en 200 años, puede darse una ruptura interna en el país más poderoso del mundo los Estados Unidos, con consecuencias impredecibles cuando los propios generales del mas alto rango, han advertido que Donald Trump, no está para manejar armas atómicas, pero que el llamado a la rebelión que está realizando, tiene detrás de ella a decenas de millones de republicanos, sea cual fuere el resultado de las elecciones de noviembre.

5) La Tierra sigue mandando mensajes, y NO HAY UNA RESPUESTA GLOBAL al riesgo del 2030 que la Conferencia de París advirtió.

¿ QUE SERÁ NECESARIO PARA QUE UNA ACCIÓN GLOBAL SUPERE A LOS NACIONALISMOS VERGONZANTES?.

Hay que cruzar estos nubarrones que no sólo se distinguen desde la cabina del capitán, sino que son alertadas por todas las torres de control en el camino a su destino.

Estamos hablando de 3 años.

Lo que haya tras cruzarles, no tenemos, por lo menos nosotros,  ni idea de que nos espera, aunque desearíamos como en un vuelo, apareciese al fin de esas nubes y el sol y el azul del cielo y  se presenten ante nosotros.

Ante la incapacidad individual, hay que buscar que los daños colaterales de salud, de ansiedad, de economía, y tensiones sociales no nos golpeen demasiado, que eso si está en manos de cada uno de nosotros.