El congreso de 1974 en Suresnes, con los 1,000 votos de México, claves, eligió a Nicolás Redondo, que delegó en Felipe González.Los descendientes de Indalecio Prieto, con el apoyo del Tesoro del VIta, llegaron al Congreso, con centenarios, monedas de oro mexicanos, y con Ovidio Salcedo el gran millonario de México, buscando que no se moviera la figura de Llopis, mientras que los asturianos y los vascos habían decidido ene aquella asamblea en San Juan de Letrán acordaron entregarles la dirección a las nuevas generaciones de España.
Nico, un muy buen hombre, obrero, tardó 6 años en darse cuenta del error y es cuando le hace la Huelga General a Felipe González, al darse cuenta del neoliberalismo de su ex compañero, que desmantela todo lo público.
Bonachón como todos los vascos, lo recuerdo en México, en el jardín enorme de aquel restaurante de Cuernavaca, Morelos, donde lo invité a comer con Pepe Cosmen Adelaida sabedor de que los dos querían conocerse.
Ayer el lider de la UNión General de TRabajadores, de aquella época, murió a los 95 años, ante el respeto de todos los que lo conocieron, por su congruencia.