En 17 años, le reconocí, usted fue el primero que me invitó a tomar un café y conocer la Presidencia, aquel edificio blanco, a espaldas de la Junta, que mi padre compró en 1980.
Hace un año, mandé una carta certificada a usted para explicarle que quería entregar una maleta con todo lo realizado en relación con mis abuelos, mis padres, su generación y lo hecho en México por mi y mis hermanos.
Varios meses después recibí su invitación conocí por dentro la presidencia, tuve la suerte de conocer con usted las salas de los Presidentes y vi la sala Rafael Fernández y al fondo la Belarmino Tomás, con los muebles de 100 años que se conservan gracias al Ejercito Español, que tras la recuperación de Areces y la desaparición de aquel señor Fernandez, creo se llamaba Javier, hasta que usted recuperó la historia.
En la conversación, usted me sugirió que los iban a digitalizar y regresarmelos para que mis hijas tuvieran es archivo..
Fue por mayo.
He suplicado a su Jefe de Gabinete, que siempre ha sido atento conmigo, devolvermelas, tras pasar el COVID, paraa hacersela llegar a mis hijas.
Y NADA, hasta hoy 21 de noviembre del 2024.
Por un problema personal que afectaba a una de mis hijas, hace 3 semanas, mande por correo certificado a Palacio Nacional una carta con el expediente a la Presidenta Claudia Sheinbaum.
Dado el tiempo estimado que tarda de Gijón a ciudad de México, ayer, 8 DÍAS DESPUÉS, RECIBÍ EN MI CORREO LA RESPUESTA DE LA PRESIDENTA DE MEXICO.
10,000 Kms de distancia y VOLUNTAD.
De Gijón a Oviedo, pero NADA.
Creo no merecerlo.