Comenzábamos la semana con el primo de Rajoy. Sí, ese hombre que, gracias a sus comentarios sobre el cambio climático, se ha hecho más famoso que el de Zumosol. Seguíamos con la visita de Al Gore quien, en todas sus conferencias por España, aseguró que nuestro país es el más vulnerable al efecto del cambio climático dentro de Europa (me temo que también debe decir lo mismo en Noruega, Australia o el Principado de Mónaco). Preguntado sobre las opiniones de Rajoy (y su primo, claro) no quiso comentar nada. Sólo apuntó que hay gente que todavía cree que la tierra no es redonda, con lo cual, obviamente, lo dijo todo. De aquí, desde Gijón para ser más concreto, el ex vicepresidente viajó a París para apoyar a Sarkozy en su plan ecologista. Éste pretende poner en práctica medidas como: gravar los productos de países que no suscriban el protocolo de kioto (o sea, Al Gore apoyando que le pongan más impuestos a las exportaciones de su país), o no construir más autopistas para fomentar que los ciudadanos utilicen el transporte público (menos mal que no es asturiano, sino, con el síndrome que tenemos nosotros con lo de las comunicaciones, le colgamos de un eucalipto). Mientras tanto, nuestros Ayuntamientos adelantan la Navidad. Apenas estamos acabando octubre y ya ponen en marcha la iluminación navideña con su consiguiente fanfarria. La época de más consumo del año se quiere extender, ojo, no ya durante diciembre y enero, sino también a noviembre. En fin…