Siempre sostuve que el fútbol enloquece al personal. Fui testigo muchas veces de cómo, personas totalmente cabales, perdían todo su sentido en un campo o ante una pantalla de televisión. Vi cómo aplazaban citas, se escaqueaban del trabajo, o, simplemente, buscaban excusas fatuas ante su mujer para poder ver el partido del domingo. Pues bien, […]