Preciado tiene perfilada la alineación que recibirá al Nástic. Será el mismo sistema que el de Vigo, el habitual de la temporada, pero con el cambio de tres jugadores. Bilic saldrá en el puesto de Hidalgo, con lo que el equipo gana en ataque. En la banda derecha, Sastre y Luis Morán parece que ocuparán las demarcaciones de Raúl Cámara y Pedro.
El míster no acaba de encontrar el equilibrio de la banda derecha, como tampoco dio en la diana para cubrir la baja de Kike Mateo. Ante el Nástic parece que será Míchel, a quien ya utilizó en Balaídos, quien le toque la media punta. El resultado en el campo vigués no fue bueno, porque el juego rojiblanco fue desesperante. No hay más que recordar el desarrollo del partido. Cuando Míchel pasó al centro del campo, mejoró su rendimiento, personal y el del equipo. Es un puesto que no le va. Tampoco en el caso que adelante a Matabuena, para utilizar un sistema más parecido al de hace dos años.
El partido del sábado se juega en El Molinón, donde hay que ganar, no salir como en Vigo, donde un empate fue bueno. Pero el míster parece decidido a reproducir en casa el estilo de Balaídos. En el segundo tiempo dará entrada a Omar, como revulsivo.
Creo que darle a Míchel una misión en el puesto de enganche es un error, sobre todo en casa, aunque el jugador está contento, porque lo primero que quiere es jugar. El lenense da un buen rendimiento en el centro del campo, pero hacer la función de Kike Mateo o similar no la veo. Al menos, a priori. Recuerdo en una ocasión, hace ya algunos meses, que Preciado habló de jugadores que pueden salir en el puesto del murciano. Mencionó a Diego Castro y Pina, a quienes no conozco en esa función, ni creo que estén adaptados, y a Luis Morán y Omar. En la pasada temporada utilizó alguna vez a De Lucas, que puede encajar bien. Y también tiene a Hidalgo, quien tiene pendiente de demostrar el motivo de su fichaje. Se le vieron algunos detalles ante el Hércules, pero nada más.
A ver si es verdad que el Nástic llega desdibujado, con la gente desmotivada, nerviosa y poco enchufada en el juego, porque calidad tienen en abundancia, sobre todo en ataque. Habrá que tener atención especial en Maldonado. Es uno de los que le gusta a Emilio de Dios para la próxima temporada. En el Lorca no lo hizo mal. En el Betis, que es su propietario, jugó poco. En Tarragona empezó bien y demostró que tiene una técnica excepcional, pero está como el equipo.
El punto de mira esta semana debe estar enfocado en un único, que es ganar al Nástic, para lo que hacen falta más gargantas que nunca en El Molinón. Hay que empezar desde el primer momento a presionar al contrario. Eso afecta. Y si ayuda a ganar, nadie se acordará de si la función que Preciado le encomendará a Míchel fue acertada o no. El marcador es el que vale.
PD.: La obras de El Molinón son una preocupación para los sportinguistas. El Ayuntamiento no quiere gastar dinero y va a hipotecar el campo durante 40 años. Para tranquilidad de algunos blogueros, aquí no hay ley de silencio. La semana próxima interesará más este asunto, que es cuando dicen que van a comenzar las obras. Ahora tenemos el Nástic.