Quedan diez jornadas, en la que los técnicos más expertos dicen que se dilucidan los campeonatos. Eso es para los que dejaron los deberes a medias, porque el Numancia no está en tiene este problema, aunque aún no le dieron la licenciatura en ascenso. El resto están en esa dinámica.

La carga física va a ser fundamental, porque el desgaste va a ser tremendo e irá acompañado de otro gasto añadido, que es el mental. En el caso del Sporting, Gerardo Ruiz me dice que el equipo está bien, con una planificación estudiada desde julio, sin que se hayan producido más alteraciones que las esperadas y las provocadas por las lesiones, que en el aspecto muscular son menos que las de otros equipos, según sus estadísticas. En cualquier caso, los contratiempos no fueron excesivamente preocupantes en su parcela. En la deportiva, las ausencias de Kike Mateo y Barral se acusaron.

En el aspecto sicológico, la presión no va a faltar, sobre todo en viajes a campos que también tienen esperanzas, como son los del Málaga, Tenerife y Castellón, sin que las visitas a Cádiz y Vitoria vayan a ser fáciles. Los andaluces tienen una espina clavada por la mala temporada, aunque sin riesgos de mirar arriba o abajo, y los vitorianos se complicaron la existencia.

Tampoco van a ser fáciles los cinco visitantes que tienen pendiente pasar por El Molinón, aunque Sevilla Atlético, Granada 74, Salamanca, Córdoba y Eibar, aparentemente estén libres de riesgos de descenso y sin aspiraciones para conectar con la cabeza.

Contra el Nástic, el equipo estuvo más justo de ideas que de fuerzas, sobre todo en cuestiones defensivas. En La Rosaleda va a ser un acoso superior al de Vigo.

Una de mis preocupaciones es que no veo a los Gerard, Matabuena, Iván Hernández, Diego Castro y demás tan frescos y tan fluidos con el balón como en el primer tercio liguero. Espero que a los demás equipos les pase lo mismo. Aparentemente, el Numancia y el Málaga, en el partido del domingo por la mañana, incluso el Castellón, ante el Córdoba, tampoco estuvieron finos. Pero lo que nos importa es el Sporting. A lo mejor pido un imposible si quiero ver al equipo como en los partidos de Soria o Jerez, por poner dos ejemplos, allá por setiembre y octubre. Pero es que el ascenso está en juego y para lograrlo hay que estar en el tono óptimo.