Victoria sensacional y con unos efectos enormes. El Sporting da un golpe de autoridad en el Carranza. Sorprendente la presencia de Badiola en el palco del campo gaditano. Seguro que regresó con el maletin de los 100.00 euros para la Bella Easo. Me parece una actitud vergonzosa.
El partido, feo al principio, muy tenso, con un arbitro desconcertante, pero con un gol de Diego Castro que pasará a la historia. Como dice la famosa grabación de Gelu, me sale eso de “Diego, yes un gallu”. Fue una jugada de chapeau. Me descubro ante el gallego. También me encantó el trabajo de Matabuena y la concentración de la defensa. Lástima las ocasiones de Bilic y Barral.
Vaya ambiente que nos prepararon en el Carranza. Totalmente hostil. Recordaban a Oli, como damnificado del Sporting. Pero si hace un año y medio que lo echaron. Bueno, pues eso, que regreso a Gijón con la alegría triple. El efecto Oli, roto. El de Badiola, también. ¿Vendrá el sábado a El Molinón? y, la buena, que el equipo sigue en ascenso. Por méritos propios.