La visita del Elche tiene más importancia de la que parece, aunque puedan aplicarse los tópicos de que son tres puntos, como en cualquier otro, de que queda mucha Liga o que lo que de verdad resulta fundamental es llegar a los diez últimos encuentros bien clasificado y en disposición de luchar por uno de los tres primeros puestos. Después de los resultados de la jornada de ayer, ganar hoy al Elche significa estar en posición de ascenso, a lo que hay que sumar la probable masa social de 13.000 aficionados, con tendencia a subir. Llegar a 15.000 permitirá un esfuerzo económico en el mercado de invierno, en lo que ya trabaja Emilio de Dios. Pueden apuntar el nombre de Alberto Bueno, del Castilla, a quien el Real Madrid podría ver con buenos ojos en El Molinón.
El Elche no va a ser la perita en dulce que resultó el Poli Ejido, aunque antes de jugar el partido se le temía casi más a los ejidenses que ahora a los ilicitanos. Puede que sea una cuestión de confianza tras el empate de Las Palmas, después del 4-0 de la jornada inaugural. Si analizamos los refuerzos de la plantilla alicantina, nada tienen que ver con los del Sporting. Me quedo con los rojiblancos y apuesto por la recomendación a Vega-Arango para que mande telegramas de agradecimiento al Hércules, por haber dejado libre a Kike Mateo, y al Xerez, por haber dejado marchar a Gerard. El Valladolid y el Racing, en los casos de Iván Hernández y Matabuena, se sabe que son entidades amigas. Los otros refuerzos están por demostrar, pero, si lo hacen, llevarán el mismo camino en el tratamiento.
Esta tgarde es fundamental salir sin confianzas, con la mentalización de que hay que ponerse el mono de trabajo los 90 minutos. En ese aspecto, Preciado es un maestro en convencer a sus futbolistas y los que salten al campo seguro que no van a dar ninguna concesión a un rival que, sobre el papel, es inferior, a lo que hay que sumar el factor ambiente. Si la gente está ilusionada es por algo. Sólo falta que el resultado de esta tarde acompañe.
PD.: La selección española no fue un buen ejemplo anoche. Los pseudogalácticos de Luis Aragonés hacen un fútbol afeminado que no se lleva. Como el del Sporting en Motril.