Cuando escribía sobre los pecados capitales, consideré y descarté incluir la estupidez como uno de ellos. Al igual que la actividad sexual, natural y saludable en la intimidad, se convierte en indecencia y pornografía al ser exhibida en público, la estupidez es una condición natural, en absoluto achacable al que la padece. De hecho, Flaubert, […]