Por María de Álvaro: Si alguien quisiera dormir a un niño en un cabaret de Berlín, sonaría Marlango. Porque Marlango suena a nana y suena a humo espeso en un bar de reputación dudosa, que es la mejor reputación que cualquier lugar, e incluso cualquier persona, puede tener. Porque no compromete a nada. Marlango suena […]