Hasta el día 15 en que se constituyen los ayuntamientos todavía queda mucho tiempo para que se haga todo tipo de cábalas sobre pactos. Ciudadanos, como partido bisagra, se acoge al derecho de tejer acuerdos a derecha e izquierda. Albert Rivera distingue entre pactos en el Congreso de los Diputados, donde está prohibido entenderse con el grupo socialista de Pedro Sánchez por su actitud comprensiva ante los independentistas catalanes, y pactos en comunidades autónomas y municipios, en los que sólo están vetados los grupos populistas y extremistas: para entendernos, Podemos. No obstante, Rivera señala como socio preferente al PP en cualquier ámbito.
En Asturias el voto de Ciudadanos puede tener alguna influencia para elegir alcalde en ayuntamientos como Langreo, Llanera o Ribadesella. No obstante, no pasa de ser una perspectiva puramente teórica, porque para que el PSOE no gobierne en Langreo es preciso que Ciudadanos o el PP voten a favor de Unidas Podemos, que tiene un concejal menos que los socialistas. No es lógico que los partidos de la derecha prefieran al partido morado antes que a los socialistas. En el caso de Llanera, el apoyo de Podemos e IU pone la Alcaldía en manos del PSOE, hagan lo que hagan los grupos de derechas (PP, Ciudadanos, Vox) que están en franca minoría. En Ribadesella, puede el concejal de Ciudadanos contribuir a la investidura del alcalde, pero en combinación con otros partidos que tienen más ediles. En Colunga, Ciudadanos está en condiciones de lograr la alcaldía, basta con que el PP vote a su favor. Por último queda Oviedo, que tiene más transcendencia política que todos los anteriores ayuntamientos juntos, donde los cinco concejales de Ciudadanos pueden optar entre hacer alcalde a Alfredo Canteli (PP) o a Wenceslao López (PSOE). En Asturias, la cuestión de los pactos está focalizada en Oviedo, implicándose los principales líderes regionales en la tarea de presionar o seducir a los dirigentes del partido naranja. Lo más natural es que lleguen a un acuerdo con el PP, pero el equipo de Alfredo Canteli debe encauzar la alianza con una oferta de pacto consistente que convierta a Ignacio Cuesta en vicealcalde, y poniendo en manos de los ediles de Ciudadanos algunas de las principales áreas de gestión. Como cuatro años son muy largos y ocurren muchos imprevistos, lo mejor es negociar un compromiso fuerte por parte de los dos grupos. Gobernar con el exclusivo apoyo de nueve concejales es muy complicado.