Ana Rosa Migoya afirma que los Presupuestos Generales del Estado incluirán los compromisos inversores alcanzados por Zapatero con Asturias, de forma que las infraestructuras se construirán según los plazos acordados. La portavoz del Gobierno contesta así a las críticas de Llamazares sobre la merma de inversiones.
Una asignatura pendiente del debate público español es hablar con rigor de los asuntos relacionados con la economía, y los presupuestos constituyen un ejemplo de documento económico. Llamazares, tras conocer las previsiones sobre las cuentas del 2009 por boca de Solbes, anunció el rechazo a los presupuestos con el argumento de que era un proyecto «de ajuste». Bien, el ajuste no es una decisión libre del gobierno, sino una consecuencia de la crisis. Solbes prevé recaudar un 30% menos en el Impuestos de Sociedades y un 15% menos de IVA%, tomando en ambos casos como cifra indicativa la recaudación del pasado año.
Con esos datos, los presupuestos tienen que ser de ajuste. Ya tienen bastantes cosas de qué discutir el Principado y la oposición, en la Junta, como para entrar en un debate estéril sobre la ralentización de las obras públicas. Salvo alguna actuación singularmente prioritaria, todas las autovías y trenes de alta velocidad de España verán sus actuaciones lentificadas. Asturias no será una excepción. Sería una frivolidad que el Estado incurriera en un fuerte déficit público para mantener el ritmo inversor de pasados ejercicios cuando el PIB crecía en el entorno del 4%, y ahora se bordea la recesión.
El Principado tiene que lanzar los mensajes sin complejos, porque la demagogia se combate con información y argumentos. El avance en infraestructuras de los últimos años en Asturias es innegable, y de muestra vale un botón: las autovías recientes (autovía minera y autovía Gijón-Oviedo) están medio vacías. Lo que falta por hacer se terminará en cinco o seis años, en vez de hacerlo en dos. Sería estupendo que la línea de AVE desde Gijón a Madrid estuviese terminada en dos o tres años, pero llegará sólo hasta Lena, con lo que alargará el viaje desde Gijón en un cuarto de hora más sobre el viaje ideal. ¿Alguien sabe de un negocio que se frustre por quince minutos?