Pedro Castro asegura que ya se están negociando las bases del nuevo modelo de financiación local. Según el presidente de la FEMP, el calendario pasa por fijar en los próximos meses las vigas maestras del sistema, para realizar en el próximo año la tramitación parlamentaria, con el objeto de que el nuevo modelo entre en vigor el primer día de 2011. Una sorpresa. A finales de julio, Pedro Castro se entrevistó con Manuel Chaves para negociar la financiación municipal, y al finalizar el encuentro el tercer vicepresidente del Gobierno declaró tajantemente que se postergaba la negociación hasta el año 2011, porque no había condiciones para crear expectativas sobre un sistema con más recursos para los ayuntamientos en plena crisis económica. Pedro Castro aceptó los argumentos de Manuel Chaves.
Si el presidente de la FEMP, máximo representante de los intereses municipales, dice ahora que se está negociando las bases de un nuevo modelo habrá que creerlo, aunque el método de negociación debe ser muy opaco porque nadie se había percatado de ello. Otra negociación en la sombra. Me imagino que los alcaldes del PP y de otros partidos estarán al tanto de las conversaciones, porque en caso contrario tendríamos que pensar que se trata de diálogos informales entre responsables políticos de distintas administraciones que tienen como vínculo común el carné del PSOE.
Hace unos días, de forma inesperada, el Gobierno dio a conocer la creación de un fondo adicional para financiar los ayuntamientos hasta que se negociara otro sistema de financiación. La caída de la recaudación fiscal ha supuesto un duro correctivo en la economía de las corporaciones municipales al quedar sin 1.900 millones de la participación en los impuestos del Estado. Tras el anuncio de Castro cabe pensar que este fondo es el primer fruto de la secreta negociación entre el presidente de la FEMP y el Gobierno.
Si se trata de fijar las líneas directrices de la economía municipal, en la mesa de negociación deben estar las comunidades. Ayuntamientos y territorios autonómicos tienen fuentes de financiación que se comunican y competencias por dividir. No es normal que se discuta sobre recursos y responsabilidades de los consistorios en ausencia de representantes de los gobiernos regionales. Aunque lo más urgente es que en las primeras reuniones quede claro que mientras dure la crisis sólo un gobierno que haga milagros puede garantizar la estabilidad de los ingresos a los ayuntamientos.