Sus últimos años estuvieron marcados por la complejidad. Pero, según parece, la ya legendaria SOF inicia una nueva andadura. Ciertamente, no es fácil conjugar tradición y tiempo presente con proyectos de futuro, pero ésa es sin duda su tarea.
Confieso que me hubiese gustado que la candidatura encabezada por Milio ‘l del Nido fuese la ganadora, entre otras razones, por el afecto y simpatía que le tengo. Además, en su lista había personas por las que siento afecto y admiración. Con todo, es de desear que la gestión de la nueva directiva sea exitosa y redunde en beneficio de la ciudad.
Creo que el señor Diaz-Miranda acierta de pleno, en las declaraciones que publica EL COMERCIO, cuando afirma que el Día de América en Asturias sea noticia en la prensa de ese continente.
Y es que, a decir verdad, el Día de América en Asturias es probablemente el acontecimiento más importante del conjunto de las fiestas mateínas, entre otras cosas, porque está en la memoria no sólo de la ciudadanía carbayona en su conjunto, sino también de otras muchas personas que, por diversas circunstancias, acudieron en algunas ocasiones de su vida al tradicional desfile de las carrozas por el centro de la capital. Y, para tan importante objetivo, sería muy conveniente hacer sinergia con los distintos centros asturianos en América, que siguen siendo la memoria viva de nuestra tierra en esas tierras.
Tampoco hay que olvidar el trasfondo de justicia poética que hay en ello, es decir, lo mucho que Asturias le debe a la emigración a América y a aquellos indianos que tanto impulsaron la modernización de nuestra tierra, sobre todo, a lo largo de los siglos XIX y XX, ello a pesar de lo injusta que fue la literatura con ellos.
Desde luego, me parece un buen punto de partida en cuanto a los objetivos que se fija el nuevo presidente de la SOF.
Por otra parte, al tiempo que se habla de fortalecer las actividades más tradicionales, tampoco estaría mal explorar nuevas iniciativas que pudieran despertar el interés de los ovetenses, tanto por su participación, como también por el atractivo que ello pudiera suponer con vistas al aumento del número de socios.
Tradición, tiempo presente y nuevos proyectos para el futuro más inmediato. Ésos son los retos que tiene por delante la SOF.
Sólo resta desear suerte a la nueva directiva de la Sociedad Ovetense de Festejos.