Si solo los famosos, los ricos y los que han triunfado públicamente fuesen los únicos que tienen motivos para estar orgullosos de si mismos o de sus éxitos eso querría decir que casi el cien por cien de los seres humanos estarían condenados a resignarse con su vida intrascendente y sin relieve y resaltar sus fallos y sus carencias y defectos. Ese tanto por ciento se vería privado de esa satisfacción que todos merecemos.
El éxito no es solo ser famoso, notable socialmente, rico, poderoso, diputado, escritor o empresario, por ejemplo. El éxito también es la conciencia de haber ido acertando cada cual a su modo, manera y nivel en su vida. Haber sabido sobrevivir a pesar de las dificultades y contratiempos, haber aprendido y superado pruebas y obstáculos. El éxito va desde saber leer y escribir hasta aprender un oficio o una carrera. Va desde saber calcular mentalmente hasta ser ingeniero o matemático. Desde plantar un árbol a recoger el fruto o hacer un pequeño huerto. Desde tener un amigo, pareja o tener hijos. Desde saber cocinar un plato hasta ser un chef de un restaurante Michelin. Desde saber hablar, aprender un idioma o ser un conferenciante. Desde valerse para andar, valerse por si mismo y ser autónomo pero si eres dependiente físicamente y puedes comunicarte, pensar o resolver pequeños problemas, eso es ya tener éxito. Todos los seres humanos desde el momento en que vivimos podemos tenerlo a nuestro nivel. Esta formar de verlo invita a no compararse con los triunfadores porque significa sentirse insignificante y acaso fracasado. Esta forma de verlo y verse es importante para estar orgulloso cada cual de su vida aunque haya pasado muy desapercibido. E invita a cada cual a repasar cualquier paso por pequeño que haya dado en cualquier dirección y verse de forma positiva. Si el éxito se considera como se considera hoy dia llevaría a miles de millones a sentirse completamente irrelevantes y quizás fracasados, lo que no se sostiene. Pero requiere cambiar el esquema mental y ponerse a considerar los puntos fuertes que cada uno tiene y los tenemos todos, por supuesto. Cualquier paso adelante es exitoso pero requiere considerarlo de ese modo.