La imagen de ayer era inédita. En Palacio Nacional el Presidente de la Republica Andrés Manuel López Obrador, sentado con Ignacio Sánchez Galán presidente Global de Iberdrola, el hombre que con la colaboración de Felipe Calderón y Peña Nieto,  había logrado comprar a senadores y al gobierno para  para cambiar la Constitución y quitarle la mayoría a la Comisión Federal de Electricidad y que se le lanzó a la yugular al candidato López Obrador para evitar que llegase para seguir privatizando

Fue Iberdrola y su actitud lo que tanto molestó al gobierno mexicano y al llegar Pedro Sánchez a defender a las empresas del IBEX 35, motivó el enfrentamiento de que tanto se habló.

Iberdrola que va a hacer grandes inversiones en Brasil, rectificó, y decidió venderle al gobierno mexicano las 13 plantas de energía eólica que tenía por 6,000 millones de dólares. Con ello se cerró una etapa.

Fue un gran triunfo de López Obrador, y el paso atrás de Iberdrola, le hizo ganar un país.

Hoy México tiene el control mayoritario de la electricidad, Iberdrola cobró lo que invirtió pero ganó un país como México. No olvidar que LULA, pueda haber algo que ver. Su gran amistad con López Obrador, quizás ” sugirió” cerrar aquella herida y empezar en Brasil.

Hablando se entiende la gente. Sánchez Galán entendió el nuevo México y López Obrador se anotó un gran logro, faltando un año para las elecciones.