Y ahí está, resistiendo 84 años, casi 85.Mi querida pierna izquierda.En aquel pisito de 50 metros cuadrados en la calle López donde en 1942 vivíamos, en una recámara Belarmino y Severina, en otra Rafael, Pura, mi hermano Carlos de meses y Rafael de 2 años y medio y en el salón, dormían Urcesino y Belarmino. Frio , mis padres habían puesto una olla hirviendo con eucaliptos, cuando Carlos empezó a llorar y me baje de la cama y metí en la olla hirviendo mi pie izquierdo, de tal forma que el doctor Fandiño, republicano que vivía cerca en la acalle de Vizcainas, al revisarlo diagnosticó hay que cortarlo. Por fortuna, alguien no coincidió, quizás Belaarmino y quedó ,como siempre parte de mi pierna izquierda.

Con el tiempo pensé que vida hubiera llevado cojo, pero resistió.

Veinte años tras morir Belarmino, en una reunión de la Comisión Ejecutiva del Partido Socialista de los TRabajadores, en la playa de Manzanillo, Colima, en un inter, me separé y me fui al deleite de entrar al mar desnudo y sentir ese placer.Tras aquella media hora, caminando feliz por la playa, no vi a un par de perros, uno de los cuales se me lanzó sobre mi piernita que , a las 5 de la tarde requirió 15 puntos, en el pueblo.Dirigente del partido, el alcalde detuvo al perro, me pusieron la inyeccción contra el tetano y los puntos.

De ahí, con un bastión y apenas poder caminar, me ellevaron al aeropuerto de Manzanillo, y ahí, sólo, esperé el avión de Aeroméxico para volar a Guadalajara, y allí entroncar, en aquellas condiciones ,ciudad de México, el avión me dejó en la sala uno, la mas lejana. Un martirio a las 12 de la noche llegar a la salida subir al taxi, e ir a Tuxpam 45, el departamento donde había organizado la entrevistas de Felipe González, con los dirigentes del partido y luego con los dirigentes chicanos.

Dos de los mejoress amigos de mi vida, Alan Riding, inglés nacido en Brasil, corresponsal de The New York Time y su compañera Marlisse Simón, holandesa, corresponsal de The Washington Post, estuvieron yendo una semana, cada día para llevarme el super. Inolvidables.

Pasaron los años, terminamos la lucha en México a los 67 años para la Cuarta Trasformación, cuando irrumpió José María Aznar, y su operador, el marido de la senadora Villalobos con Karl Rowe, para impedir que llegase Andrés Manuel, y ante la amenaza del nuevo Chavez nos derrotaron en 2006, por 200,000 votos.

La preciosa casa que, vendiendo seguros, les había comprado a mi esposa y mis hijas, en el Club de Golf La Ceiba en Mérida, 1,300 metros de jardin, con piscina, 420 metros de construcción, parte del campo de golf, no resistió la crisis de 1994 de Salinas y tras haberla gozado mis hijas 5 años, tuvimos que venderla para pagar la hipoteca a cambio de un apartamentos de 192 metros en el tercer piso de la Zona Hotelera en Cancun.

Viviamos allí, cuando vino el fraude. Calderon y yo nos conociamos. Ambos habiamos presidido la LV Legislatura de la Cámara de Diputados, y lo consideraba un mediocre.

Una mañana, con el café en la mano, mirando a laa Laguna Nichupte, pensé, como lo he dicho otra veces: ” Para que luchar contra el empleado, mejor me voy a España y con el PSOE que había mamado toda mi vida, lucho contra el Jefe, Aznar.

Casadas mis hijas, a los 67, sin futuro economico,(habia vivido muy bien de la venta de los seguros, en 1978, en Seguros La Comercial, el mayor seguro en el ramo de daños del país,al asegurar , tras 30 viajes en 3 años a Xalapa, Veracruz, todo el café de México, todas sus instalaciones), en 1988 en Seguros América, tras 3 años, todos los seguros del Gobierno de Quintana Roo y en 1992, en Seguros América el seguros de vida con capitalización para los 10,000 trabajadores del gobierno de Yucatán), intocable como Belarmino, Rafael y Pura, me plante en Asturias, con un billete sin retorn y 500 dólares.

Ya en Gijón, hombre encantado de toda la vida por el mar, no le di importancia al “solecito” del Cantábrico, y me paso factura el sol desde los 18 años en Acapulco, sin protección, sólo aceite de Coco, y así todas las playas de México, iba en shorts a la playa de El Arbeyal, en La Calzada un día sin y otros también en el verano.

De pronto, apareció EN MI PIERNA IZQUIERDA una manchita, Analizada, en Cabueñes, la docora Maillo, me dice: “tiene cáncer: un melanoma”. Me operaron, informé en mi blogs el proceso, los 5 primeros años y de NUEVO MI PIERNA IZQUIERDA RESISTIÓ. Pasaron los 5 años, me dierón de alta hace 4.

Y ahí va, MI QUERIDA PIERNA IZQUIERDA A QUIEN LE RINDO CARIÑO, por aguantar la vida del ” tal Fernández “