A siete kilómetros al sureste del Kremlin, con una bomba activada dentro de un patinete, por hizo un comando ucraniano, mataron ayer al Teniente General Igor Kirillov, de 57 años,, responsable máximo de las fuerzas biológicas y químicas del Ejercito Ruso.
Ha sido el más alto militar ruso asesinado por Ucrania, en los casi tres años. Se espera una dura respuesta sobre un mando Ucraniano en los próximos días.