Paralizado, en retroceso, con China enfrente totalmente, medio mundo esperando el castigo de los “aranceles” de Trump, grandes perdidas entre los norteamericanos, camino a una recesión , Trump, desespeerado mandó ayer al todo poderoso Kitkoff a ver a Putin para últimar su cumbre en Arabia Saudita.Putin, tranquilo, sabe que el tiempop juega a su favor con una enrevista entre él y Xi, en Moscú el 9 de mayo.