Con sus 5 minutos de gloria en Washington, donde Trump, lo llamó por su nombre”Saanti Abascual”, que este se reverenciaba con la manoe en elm corazon dos veces, Abaascal, Meloni, Milei, Orban, Le Pen, han visto con tristeza, el fracaso de llos 3 primeros tres meses de su “jefe e idólo”. Las vacaciones, que ya ansía Abascal, serán para meditar, ante la alegria de Feijó, pero de la mayoría de los españoles.