Una cosa es estar a un lado de Trump y que te saludasen a ti y a la reina, en momentos de maxima emocion para ellos, y la otra, la realidad. El vuelo Roma-Madrid-Sevilla en horas Felipe VI, tuvo aquella emoción , pero al regresar a su pais, ante el publico de la Cartuja y todos los telespectadores recibir de nuevo la pitada.
A su lado, un Florentino, sabedor de que lo que significaba esa derrota, junto a Doña Isabel y Moreno, eran testigos no sólo de los abucheos de una parte del pùblico, sino de la dolorosa derrota ante, su gran rival; el Barcelona. El Emérito, de nuevo en San Xenso, observaba.