Pues Canadá, antes con Trudeu ahora con el nuevo primer ministro Carney, escogieron el enfrentamienro. Ambos salierron del Despacho Oval, escaldados. “Sería un buen estado 51 de EE:UU. le soltó Trump”,y Carney ” Canadá no está en venta”m y finalmente Trump, “nunca digas nunca” amenazador. Al final sin acuerdios. Problema complejo.Se v olveran a ver en la cumbre del G7, en Alberta.