No ha pasado un año, del descubrimiento de aquel campo, con hornos crematorios donde se citaban para encontrar trabajo a través de los diarios, y que al llegar, los que aceptaban se incorporaban, y los que no, sin posibilidad de huir, los mataban y los cremaban. Era Teuchtitlan, Jalisco.
Ayer tras ser detenidos, juzgados, y sin ningún juez que comprar, fueron condenados 10 miembros del principal Cartel, y condenados a 143 años de cárcel.