Mientras Hillary, Kamala, y todos buscaban la candidatura del Partido Demócrata, hubo una mujer, que se hizo a un lado, sabedora de los tiempos. Esa mujer poderoso, no nombre MIchelle, es mucho más que la esposa de Obama. Es una lider natural de un pueblo.
Desapareció. No fue vista en la toma de posesión de Trump, ni en el entierro de Carter.
Se especuló un divorcio de Obama.No, era su jugada y cuando lo quisó empezó a jugarla. Esta semana, sorpresivamente, en un montaje que arecía real, aparecen ella y Bark, con ropa casual, alegría, para desmentir que se fueran a divorciar. Obama ya habia sufrido desprecios de ella, tras dejar la presidencia, pero, ayer, MICHELLE NECESITABA MARIDO si se va a lanzar, y entonces apareció.
Tercera mala noticia en una semana para el “supermán” norteamericano