Este fin de semana, la presidenta está en Oaxaca, Chiapas, Guerrero en el Pacífico y en Tabasco en el Golfo de México. En Oaxaca inauguró ayer el moderno hospital de Tuxtepec,, que beneficiará a 30,000 personas, y que se construyó con los 200 millones de dólares que sacó López Obrador de la venta a Uzbequistán, de aquel lujosismo avión presidencial que compró Felipe Calderón y se lo regaló a Peña Nieto.