Un privilegio que nos dio la vida. Un mexicano descendiente del exilio republicano español hasta los 25 años Secretario General de las Juventudes Socialistas en México, en la cárcel en Oviedo en 1965 al ayudar a los compañeros de Tolouse a repartir documentación de aquel Congreso en Tolouse, a encontrar al pueblo mexicano en 1968 en el Movimiento Estudiantil Popular y detenido ese año en Guanajuato.
El único miembros del exilio que formó un partido, el Socialista de los Trabajadores, el nieto de Belarmino, diputado federal, responsable de gobernar Iztacalco, tuvo la suerte de que sus padres regresaran a España, y como tal, en 1976 estaba en el Palacio de Congresos de Madrid dentro de la delegación asturiana, en el primer Congreso tras la muerte del dictador, particIpante en 1982 en 15 mitines a lo largo de Asturias con su padre, conocedor de La Moncloa y la Zarzuela y del principio ilusionante de aquella Transición.
Recorriendo decenas de años la Sierra Madre Oriental y la Occidental, en pueblos perdidos, llorando al final de los actos al cantar la Internacional, cual semilla del PSOE sembrada en México, colaborando modestamente por lograr la Cuarta Transformación en México el patrimonio que le dejó a sus hijas y nietos,indignado de la intervención de Aznar en México, sin futuro en 2006 en México, casadas mis hijas, sin saber nada del Estado del Bienestar, con 500 dolares me tiré a los 67 años al mar para luchar en mi otra patria,con mi otro partido el PSOE contra Aznar.
Cubiertos todos los requisitos en un mes para ser Emigrante retornado, en Candas, la trabajadora social extrañada preguntaba: ” Rafael, como dice usted que viene hacer su segunda vida a los 67, si aquí nos jubilamos a los 65.”. Gracias al trato despreciable, nunca imaginable de un tal Villa, Javier Fernandez y Trevín, por fortuna dejé el activismo y me dedique, con 470 euros al mes, a la serenidad, a acrecer internamente, leer, escribir y hoy a los 83 al trabajar 8 horas diarias, y hacer 10,300 blogs en el comercio,es, y realizar 8 libros sobre la historia descocida de mis viejos y su generación en el siglo pasado, ha llegado bien física y mentalmente ,trabajando 8 horas diarias a los 83 años.
Tras haber traído de México en 1984 los restos de Belarmino y Pura, enterrados mis padres, en paz con ellos, habiendo muerto en enero de este año Jorge Belaramino y Voctor Manuel, y el último de los nietos e hijo de Belarmino, Pura y Rafael, en paz con mi familia de origen y con la que he formado.
Cuando dentro de unos días entregue a Adrían Barbón todo lo que he escrito, y los derechos de autor, habré cumplido con mi segunda vida y, entonces empezaré la tercera, dedicada a unir España con México.
En todo ese proceso, la Transición fue Gatopardista, la Cuarta Transformación triunfó, y he podido ser testigo de la España del 2023, con la ilusión de acompañar el cambio real, observador de todo lo que ha pasado en 17 años.
Estar hoy vivo, sano, con una visita en toda mi vida a un hospital, con mis hijas y mis nietas bien, cubiertos por el paraguas del Estado del Bienestar en Mexico,
¿ Cuanto vale?. No tiene precio……