Observo a un grupo de jubilados que están hablando de sus cosas. De repente, uno de ellos alza la voz. «A que no hay co…», dice. ¡Peligro! Estamos ante la frase que ha traído más desgracias al mundo. La que no deja indiferente a nadie y obliga a aceptar el reto para no quedar como […]