Quizás el pobre Osiris haya visto como sus estatuas, después de presidir templos durante milenios, hayan quedado relegadas a las esquinas de los museos; pero, aunque los credos cambien, la necesidad de creer permanece. Seguramente los débiles y efímeros humanos, después de que el final de la infancia haya desmitificado las figuras de nuestro padre […]