Se cumplen veinticinco años de la Red Asturiana de Desarrollo Rural (Reader), creada para impulsar el desarrollo sostenible del medio rural. En ella se integran todo tipo de agentes, públicos y privados. La red asturiana se inserta en la red española que opera en todas las comunidades autónomas y en cuarenta y siete provincias. La estructura estatal, en los últimos diez años, impulsó más de 38.000 proyectos. Los veinticinco años de existencia se celebraron en el Centro Niemeyer de Avilés.
Asturias es una de las regiones donde es más intensa labor de la red de desarrollo rural. En el cuarto de siglo de funcionamiento intervino en 6.761 proyectos que posibilitaron la creación de 2.686 puestos de trabajo y permitieron conservar otros 3.617. El consejero de Medio Rural, Marcelino Marcos Lindez, dio unos datos muy reveladores, al señalar que el 25% del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER) se destina en Asturias a Leader (la línea de ayudas que gestiona la red de desarrollo rural). La Comisión Europea obliga a un mínimo del 5% y la media española está en el 8%.
Adrián Barbón, como presidente del Gobierno asturiano más ruralista de toda la etapa autonómica, se sentía feliz en Avilés, y lo demostró haciendo un canto al medio rural, mezclando el sentimiento de pertenencia con la economía, buscando las raíces del pasado para explicar el mañana que desconocemos: (la Red Asturiana de Desarrollo Rural) «nos invita a la reflexión sobre el valor de la herencia rural que atesora Asturias, esos saberes ancestrales sobre los que se asienta un porvenir transformador que acalla cualquier arrogancia de quienes se consideran más avanzados, más cultos y más modernos por vivir en una ciudad». El presidente del Principado, añadió: «Asturias no puede ni quiere entenderse sin sus pueblos».
Aunque la Europa comunitaria tuvo como cimientos el carbón y el acero, nueve años más tarde ya aprobaba el primer proyecto de Política Agraria Común (PAC). En los años setenta la PAC llegó a absorber el 75% del presupuesto comunitario. Una barbaridad. Unos años más tarde gritaría Thatcher, «que me devuelvan mi dinero» (se gastaba en subvenciones al agro continental). Con la ‘Agenda 2000’ todo empezó a cambiar. La política de desarrollo rural se convirtió en el segundo pilar de la PAC. Si el campo tiene expectativas de futuro, estas pasan por incrementar la política de desarrollo rural. El predominio absoluto de las ayudas directas es una estrategia del pasado que carece de consenso.