Las cosas en palacio van despacio. El servicio de Minas del Principado todavía no ha podido acceder a la galería tercera de la mina de Cerredo porque el juez no ha dado permiso para cruzar el umbral de la galería. Transcurrieron setenta y seis días desde el trágico accidente en que murieron cinco mineros y sólo se pueden hacer cábalas sobre las causas del siniestro.
Antes, los inspectores avisaban con antelación de su visita a las explotaciones. Lo usual era anunciarlo en la víspera para que estuviese el técnico de la empresa que debía acompañarlos. Tras la tragedia del pasado 31 de marzo el aviso se realiza sólo con unas horas de anticipación. El cambio vino producido por el impacto que causó en la opinión pública algunas de las circunstancias que rodearon el accidente. Veamos varios ejemplos. La mina llevaba seis meses sin ser inspeccionada cuando se produjo el accidente. En 2022 hubo otro accidente del que se pudo deducir que se extraía carbón; sin embargo, al año siguiente, la Dirección General de Minería y Energía no tuvo empacho en conceder permiso a la empresa, a los 33 días de solicitarlo, para analizar carbón y extraer materiales. Otro hecho llamativo tuvo lugar en 2023; un particular puso una denuncia por extracción de carbón; la envió a la Dirección General de Minería y Energía, y por esas circunstancias que sólo se dan en la Administración pública nadie la leyó. Explicaron que la dirección digital a la que había sido enviada ya no se utilizaba y bla, bla, bla.
Visto de una forma más amplia cabe incluir este caso en lo que antaño llamaba el Principado, «problemas de la herramienta informática». Si el particular informante hubiera escrito una carta decimonónica, le pega un sello y la arroja al buzón, el servicio de minería hubiera podido comprobar la veracidad de la información. Apelar a las complejidades de la herramienta informática servía para justificar en la Junta General del Principado por qué había tanta gente, tanto tiempo, esperando por el salario social. La informática ya salía en auxilio de la Administración hace más de quince años.
No quiero dejar sin mencionar la denuncia que la ministra de la Transición Ecológica, Aagesen Muñoz, dio a conocer en el Senado sobre extracción del carbón en Cerredo, unos días antes del accidente. En dos comparecencias parlamentarias posteriores, la exconsejera de Industria, Belarmina Díaz, no hizo mención a la denuncia recibida de la ministra. Habrá que hacer acopio de paciencia para atribuir responsabilidades.