Ni en 1776 cuando se consuma la Independencia de Estados Unidos; ni George Washington en 1787, ya creada la Constitución y elegido él como primer presidente de los Estados UNidos, ni siquiera cuando el 9 de abril de 1865 el general Ulyses Gran al derrotar al general Robert Lee, y puso fin a la Guerra de Sucesión de los 7 estados confederados del sur, y dijo ” Esto se acabó”, podían imaginar como 160 años después, la estructura de aquel país, ya imperio, se iba a ver sacudida de tal forma que podría significar el principio del fin de aquella potencia, y que quizás no alcanzaría a alcanzar el tiempo en que el Imperio Romano dominó en el Mediterráneo, unos 500 años,sin considerar al Imperio Romano de Oriente que duraría hasta 1543, cuando lo aplasta el Imperio Turco Otomano.
Nadie en la historia del país, ni en el mundo, se imaginarían que un presidente descendiente de alemanes, en pleno hedonismo, consumo de drogas y con 400 guerras detrás, iba a ser capaz de lo que ha hecho Donald Trump.
Está por empezar el juicio, el primero de un presidente con 27 acusaciones penales, donde nos mostraron, la cocina, el salón de baile y restos de 150 cajas por los suelos, de 150 cajas que Donald Trump, uno de los mayores riesgos para la humanidad en su conjunto, se había llevado documentos clasificados de la Casa Blanca, y dentro de ellos material nuclear de paises amigos, de socios.
En ningún pais es imaginable ello, pero ha sucedido en aquellos Estados Unidos, que llevan apenas 350 años y ya parecen iniciado su declive.
Ha sucedido en Florida, en una club de golf, de un magnate sin principios, en la tristemente celebre Mar A Lago.
Hoy todos los norteamericanos tienen los televisores pendientes de esta inmoralidad, a la cual el susodicho TRump, mintiendo de nuevo, trata de realizar un acto electoral, que va a dividir a la Nación, como bien lo saben los grandes generales, almirantes, políticos e intelectuales del país, que temen que de no pararlo en 2024, tras las elecciones pueda haber un golpe de Estado(palabras de ellos).