Los dejaron entrar sin ninguna oposición. Redactaron el castigo que llegaría a los 20 años, Lukashenko, se lo trasmitió al ex jefe de los Wagner, quien paró, se fue a Bielorrusia , perdió el negocio, y sus gentes a los cuarteles, donde ahora les pagará el Estado.En un día Putin, lo resolvió y sale más fortalecido Shogou el ministron de Defensa y, por supuesto Putin, a pesar de lo que se diga en Occidente.