Eran 2014 cuando Dimitri Utkin, miembro de la oligarquía que surgió con la caída de la URSS, se le occurrío el negocio. Crear una empresa, contratar mercenarios de todo el mundo muy bien pagados en dólares, para dedicarse a ofrecerse a los dictadores africanos para lograr, por encima de los pueblos, las explotaciones millonarias y las extracción de las materias primas.Cuando, ante la crisis de Crimea y el cambio de las fronteras en el Donbas que realizó la OTAN, Putin, le ofreció el negocio a su amigo Prigozhin de contratarlos para la guerra. Y así surgió el Grupo Wagner.
Negocio redondo, como el de las empresas del armamento de EE:UU y Europa, y los contrartaron ( 35,000 hombres armados con experiencia) para enfrentar a Occidentee. Poco a poco, el Ministro de Defensa Sergei Shoigu, se dió cueneta dele error, y había tratado de disolverlo y que todos quedaran dentro del presupuesto de Defensa de Rusia.
El dueño de los Waagners se dió cuenta de la maniobra y trató de presionar y picó el anzuelo.Sin respuesta del Ministerio, se metió a Rusia en Rostov, y amenazó con ir hasta Moscú. Pero el viejo zorro que es Putin, agarrado de sorpresa, dió el discurso fulminante .MIentras Prigozhin era fotografiado con unos 100 personas en Rostsov, se sintió una estrella de rock, cuando Occidente mandó al mundo las imagenes del ” heroe”. Pero emprendió un camino sin regreso. Lo dejaron entrar 300 kms. nadie se le enfrento y cuando estaba rodeado por todas partes, con el miedo a los 20 años de condena, recibe la llamada de Lukashenko, su amigo de 20 años y encuentra la salvación, pero también su final.
De pronto para, acepta irse a refugiar a Bielorrusia para no ser condenado, hace regresar a sus bases a sus mercenarios, y estos se quedan divididos. Los 30,000 que no marcharon hacia Moscú, pueden hacer contratos con el Ministerio de Defensa y los 5,000, que Dios los agarre confesado.
Hoy, ya en Bielorrusia, este oligarca se dio cuenta que 20 años de favores de Putin se habían acabado y de mala manera.
Habrá bastado un telefonazo de Putin a los dirigentes africanos para perder no sólo el negocio de la guerra, sino todos sus negocios y que más temprano que tarde, en Bielorrusia la gente no lo quiere, tendrá que salir, hasta que una vez sin fuerza asimilados sus mercenarios en el ejercito ruso, cuidándose bien que no los contrate Zelensky, el zarpazo de el que debe todo, lo alcance y punto final.
En Rusia, los comentarios que se perciben, es que fue un error los Wagner, y que están en una época trascendental, donde no pueden perder la guerra contra Occidente de ninguna manera, y dudo que dentro haya alguien que desafié al poder de Putin, máxime en este momento en que el “tigre , astuto, silencioso y ágil” está herido en su orgullo.
No compartimos las expresiones de los principales lideres de Occidente, que es una muestra de debilidad de Putin, sino que va a ser, como cualquier animal herido, mucho más peligroso.
Si este análisis es incorrecto, saltará por los aires en las próximas semanas.