VOX es mucho más que un partido de extrema derecha. Forma parte de un movimiento internacional creado por la Rebelión de los Cristeros en 1937 contra la Revolución Mexicana y el integrismo de Falange en el Levantamiento de 1938. EL YUNQUE, esta secta opaca, está infiltrado en las filas de VOX, quienes, en donde cada vez más Santiago Abascal, militariza y cierra la disidencia y lleva al extremo ahora a través de Jorge Buxaté. Concentra el poder político y económico en Madrid, y en el Congreso de fin de semana en Madrid, sus militantes no participaron en todo el país por que “Internet y su canal” se estropeó.
EL NUEVO NACIONAL CATOLICISMO , DENTRO DEL INTEGRISMO DE LA IGLESIA CATÓLICA, van por parcelas de poder, poco a poco. No olvidar su integración a la secta del YUNQUE.
El 23 de julio, que sepan a quien votan. EL PARTIDO POPULAR NUNCA LLEGARÁ AL GOBIERNO SIN VOX.
El trabajo, hoy, está en evitar que lleguen el 23 de julio. No es el triunfo de Aznar ante González, ni de Rajoy ante Zapatero. Esto es más profundo, y enraizado, como con Trump y el origen de sus raices cristianas. Hoy ese movimiento son los EVANGELISTAS.
El enlace, fino, se llama Felipe Calderón, ex presidente de México, hoy refugiado tras los 100,000 muertos en sus espaldas, gracias a Aznar.
¿ Ata usted los hilos ?