Algo no debiò gustar a la Iglesia que va tras Francisco I, la curia y los sectores màs reaccionarios como la Iglesia Alemana y la de EE:UU, y quizàs no a la española, cuando ayer se hizo el nombramiento del nùmero dos de El Vaticano.

Un mespañol, jesuita, altamente preparado, sin puesto en la Iglesia, fuè llamado a Mozambique donde ejercia su trabajo de la Compaís de Jesus, para que ” por favor” se fuese a Roma donde el Papa querìa hablar con èl.

No era una visita esperada, ni lo era para un Arzobispo o un Obispo importante, era para Juan Antonio Guerrero.

Pero la sorpresa para èl, fue para pedir que reemplazase al Cardenal Bell, australino, destituido por Francisco I, por pederastia, para hacerse cargo de la Ecomomia de la Iglesia, de El Vaticano.

Nada màs y nada menos.El meollo del asunto para las jerarquias. Luego que Francisco I, acabase con El Vaticano, como paraiso fiscal, nombre a un hombre sin puesto ene la jerarquìa, jesuita de conformidad con el Superior de la Compañìa de Jesùs para hacerse cargo de la economìa, nada menos que de la economìa de la Iglesia.Casulamente español

Por supuesto, sorprendidos, la prensa mundial y en particular, en cuanto dieron la noticia la sacaron de sus pàginas, no les convenia.

Francisco I, que a diferencia de Benedicto XVI si tuvo la energia para enfrentarse a ese Miura de 600 kilos que es la removaciòn de la Iglesia, no sòlo logrò resistir hasta ahora, sino que ya logrò en el ùltimo Sinodo de Obispos, colocar a màs de  la mitad de los cardenaless nombrados por èl, para preparar el futuro y que lo que està haciendo tenga continuidad.

Dificil, muy dificil el papel de Juan Antonio Guerrera que va a enfrentar.

Tenìa que ser un jesuita, y español de los que no les gusta a la Conferencia Episcopal Española, a un mes de haber sacdo con elegancia los restos del dictador Franco, de Cuelgamuros.