Anoche lo comentamos. Lo explico. Todo ciudadano español tiene derechos y obligaciones con el país, tanto viviendo aquí, o viviendo en el extranjero. Lleno de emigraciones, ya económicas, ya políticas, según la  ley creada en épocas de Felipe González, se otorgó el derecho a la doble nacionalidad a los hijos de emigrantes políticos e inmigrantes que tuvieron que nacer en el extranjero por causas diversas..Así se amplió la democracia española.

Satisfecho con esa medida ejemplar, el autor,  en la LV Legislatura sacó adelante la Doble Nacionalidad para los hijos de españoles, que hubieran nacido en México. José Camilo Mouriño, el segundo de Felipe Calderón, llegó a ser diputado y luego Secretario de Gobernación, tras haber nacido en México, pero su padre en Galicia, el presidente del Celta de Vigo.

Justicia a justicia correspondía.

Mis hijas que también tienen la doble nacionalidad, iban a votar en Cancun, cada vez que había elecciones. Entendieron: tienes derechos en España pero también obligaciones. Recibían sus boletas y las mandaban por correo certificado a Madrid..

Hasta que alguien cambio las reglas del juego y, sin avisar, un día no llegaron las boletas, sino un documento para  enviar a Madrid, ROGANDO que se les permitiera votar. Rajoy, evitó aquellos incómodos votos, y cambió las reglas.Una vez rogado y aceptado, te mandaban las boletas pero ya fuera de tiempo, anulando a aquel voto.

Centenares de miles en Europa y América, manifestaron su profunda molestia, por que se les cortaba de cuajo, su derecho.

En México sigue intocable.

Y finalmente, quien mal obra, mal termina. Ayer el Principado de Asturias lo vivió en carne propia, y sobre todo Diego Cangas, que esperaba el milagro de derrotar a Barbón con el voto del extranjero.Pero claro sólo habían votado el 4. 9 %, y vivió todo el día con esa esperanza , sin saber ,quizás ,el hombre la historia del VOTO ROGADO, de Don Mariano.