Empieza a aparecer la verdad, dentro del polvo desatado.El dueño del Grupo Wagner, paró y regresó a sus militares a sus bases, PARA NO PERDER EL NEGOCIO. Lukasenko acaba de informar que él y sus hombres (unos 2,800) están en Bielorrusia y que se les ha ofrecido una base abandonada lejos de MInsk.
El resto de los , quizás 30,000 hombres, se les ha ofrecido: entrar en la nómina del ejercito, el irse a Bielorrrusia o regresar a sus hogares.
Putin reconoció su error alertado por el Ministro de Defensa Shoigu, de tener a un grupo de mercenarios sin control. Ha hablado para darle una salida natural y dispersar al al grupo, aprovechando a los mejores en el Ejercito Ruso, mientras dejar pasar unos meses, antes de darle respuesta a la “traición ” del “amigo que le debe todo “..
Esta experiencia dejó la necesidad de que alrededor de Putin haya equipo pesado, lo que cual significó un alerta para Moscú.
Si, con esta experiencia alguien pensaba hacer algo en relación con Putin y la guerra, la forma como disolvió y acabó con el Grupo Wagner, en 24 horas, lo medirán muy mucho.
Creemos que esto ha consolidado a Putin. No perderá la guerra y pone en el incomodo lugar a Zelensky, de que si no logra victorias en este año, irá perdiendo el apoyo de Europa.
Con los medios de comunicación se puede construir una historia cualquiera, en cualquier país. A Zelensky se le está agotando el tiempo.